¿Cómo evitar los recargos en las tarjetas de crédito?

Las tarjetas de crédito son convenientes, pero usarlas a menudo puede costarle más dinero que otras opciones de pago. Además de los cargos regulares de las tasas de interés y las tarifas anuales, es posible que también deba pagar un recargo cuando utilice su tarjeta de crédito.

Estos recargos generalmente están basados en transacciones y pueden hacer una gran diferencia en el costo total de la transacción. Aquí, analizamos cuándo se cobran estas tarifas, cuánto puede esperar pagar y cómo evitar los recargos a las tarjetas de crédito para que tenga una opción de pago que funcione para usted en cada situación.

¿Qué es un recargo por tarjeta de crédito y cuándo se aplica?

Las tarjetas de crédito son una forma de conveniencia. En lugar de llevar un montón de dinero en efectivo o escribir cheques, simplemente puede deslizar (o extraer) una tarjeta.

Esta comodidad normalmente no le cuesta nada. En su lugar, el comerciante paga por su conveniencia. Cada vez que usa su tarjeta, pagan una tarifa de procesamiento, generalmente alrededor del 2% de cada transacción, al banco que emitió su tarjeta.

Para el comerciante, esta tarifa de procesamiento puede dificultar la obtención de ganancias. Como resultado, es posible que le pasen el costo agregándole un recargo a la tarjeta de crédito. Esta es una tarifa adicional que se agrega a su transacción.

Cómo evitar los recargos a la tarjeta de crédito.

Los recargos a la tarjeta de crédito pueden ser molestos, y se suman en múltiples compras. Aquí hay algunas maneras de evitarlos.

Llevar dinero en efectivo.

No todos los comerciantes pequeños agregan recargos, pero los minoristas están adoptando cada vez más recargos para cubrir los costos de procesamiento. Para evitar las tarifas extras, use efectivo. Técnicamente, a los minoristas no se les permite agregar recargos en las transacciones de débito, pero no todos saben, o deciden seguir, las reglas.

No tengas miedo de decir que no.

Si un comerciante agrega un recargo, debe notificarlo antes de su compra.

Deje de comprar a los minoristas que cobran tarifas de conveniencia.

Siempre puede “comprar con los pies” llevando su negocio a otra parte.

Los recargos de tarjetas de crédito generalmente no son un gran problema en los Estados Unidos, pero se han convertido en un problema importante en otros países. Australia aprobó duras leyes contra los recargos, por ejemplo, y en julio de 2017, el Reino Unido prohibió los recargos.

Al final, la conciencia del consumidor puede ser la mejor defensa contra estas tarifas.