Hacer un presupuesto para mejorar las finanzas

La capacidad de hacer un presupuesto es vital para todos, pero principalmente para quienes sufren por sus deudas. Esta acción permite controlar nuestras finanzas, manejar nuestro crédito y disfrutar más de la vida.

Resulta curioso que, a pesar de lo útil que es el presupuesto y cuánto puede ayudar a alguien que está buscando reparar su crédito, son pocas personas capacitadas para hacerlo y utilizarlo. Por consecuencia, solamente se dedican a comprar lo que desean sin una planificación y sin pensar en las consecuencias que este desorden les puede acarrear a mediano y a largo plazo.

Se ha comprobado que solamente un pequeño porcentaje de la población posee la capacidad de hacer y utilizar un presupuesto. En el caso de las personas más acaudaladas, contratan a profesionales (economistas, contadores, tenedores de libro, etc.) para que se encarguen de esta tarea que es tan importante para controlar las deudas y utilizar su crédito.

Presentamos aquí un ejemplo que tomamos de otra fuente, por ser muy ilustrativo de cómo las personas por lo general no piensan en las consecuencias que trae no tener un presupuesto para realizar sus acciones con dinero:

Se trata de un hombre o una mujer que compra con tarjeta de crédito un café con leche todos los días de la semana (de lunes a domingo) por un precio de $ 4.50.

Pero no ve esto como una compra importante, porque vista aisladamente es muy pequeña y como no tiene un presupuesto, no se da cuenta de cómo se suma, que es así:

Una semana: $ 4.50 x 7 = $ 31.50
Un mes: $ 31.50 x 4 = $ 126
Un año: $ 4.50 x 365 = $ 1,642.50

Esas compras individuales de un café con leche al día, equivalen a una increíble suma de $ 1,642.50. Esta persona no se da cuenta de cuánto ella gasta porque no ha catalogado sus gastos en un presupuesto, por lo que terminarán con una deuda de $ 1,642.50 por año.

Véase entonces la importancia de hacer un presupuesto ajustarse a él para hacer las compras.

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Para hacer un presupuesto

Lo primero es establecer una meta de ahorro. Al establecer una meta para lo que quieras ahorrar, podrás crear el presupuesto. Si quieres ahorrar $ 800 por mes, lo que equivale a $ 7,200 por año, puedes estructurarlo para poder lograrlo.

En términos de reparación de crédito y reducción de deuda, puedes también hacerte un presupuesto. Por ejemplo: Ahorra $ 5,000 por año para pagar deudas.

Si tienes $ 15,000 destinados a pagar su línea de crédito para ayudar a tu calificación crediticia en los próximos dos años, puedes guardar $ 625 para la deuda cada mes.

Tener este objetivo te dará una idea de algo por lo que debes trabajar.

Lo segundo, es hacer rastreos sistemáticos del gasto que vas gastando con tu presupuesto. Esto debes hacerlo aproximadamente cada mes, eso te permitirá saber lo que puedes ir gastando normalmente. Recuerda que los gastos en el presupuesto deben ser precisos y bien justificados.

Todo lo que durante el día compres con tu presupuesto debe ser sumado y descontado, para mantenerlo actualizado. Al tener estadísticas precisas sobre aquello en lo que gastas tu dinero, podrás crear un informe actualizado de tus gastos y controlar el uso de tu presupuesto.

Como tercer paso para crear un presupuesto, es recortar donde sea posible. Al crear tu presupuesto debes poder recortar la mayor cantidad posible de gastos. Por ejemplo, aquel hombre o la mujer que gasta $ 4.50 al día en café con leche, puede recortar fácilmente ese gasto, para comprar solo dos por semana. Hacer eso puede recortar bastante el presupuesto y liberar mucho dinero para ahorrar.

El último paso, es revisarlo constantemente, porque cada mes las cosas pueden cambiar. Quizás tengas un aumento o una disminución de tus ingresos, o compraste un nuevo televisor que requiere mensualmente otros pagos, etc.; estos cambios tienen que reflejarse, para tomar las medidas necesarias para mantener tu ahorro en la mayor cuantía posible. Si habías decidido poner $ 625 por mes en ahorros, entonces debes atenerse a eso. Si compras un televisor a un pago de $ 225 por mes, necesitas recortar $ 225 de otros gastos mensuales, para que los ahorros no sean afectados por el nuevo gasto.